MEZCLA MIEL Y ASPIRINA Y APLÍCALO EN TU ROSTRO DURANTE DIEZ MINUTOS: DESPUÉS DE TRES HORAS MÍRATE EN EL ESPEJO. ¡MILAGRO!

La piel de nuestro rostro suele ser muy delicada y sensible. Debido a la gran cantidad de productos químicos que aplicamos en la cara esta con el tiempo puede ir adquiriendo imperfecciones.

En este artículo queremos enseñarte a preparar un tratamiento que en solo tres horas hará que tu piel luzca más limpia y brillante. Es importante resaltar que antes de aplicar esta mezcla en tu cara deberás probarla en el torso de la mano, esto es para evitar alguna reacción adversa. Si durante el día no notas ninguna reacción en tu brazo puedes sentirte libre de colocar este producto en tu rostro.

Los ingredientes que necesitaras son:

• Una o dos tabletas de aspirina

• Una cucharadita de miel

• Un poco de agua

Para realizarla deberás seguir los siguientes pasos:

Paso 1: Con ayuda de un pilón o un tenedor debes aplastar la aspirina hasta obtener el polvo.

Paso 2: Luego de que ya has machacado el ingrediente principal tendrás que añadir unas gotas de agua.

Paso 3: Coloca la cucharadita de miel y mezcla bien hasta que se forme una pasta.

Paso 4: Aplica esta mascarilla en todo tu rostro teniendo sumo cuidado con tus ojos.

Tendrás que aplicar esta receta casera dos o tres veces por semana durante diez minutos para beneficiarte al máximo de los resultados. Luego de transcurrir el tiempo establecido lava tu rostro con agua abundante. Aunque no podrás percibir la diferencia inmediatamente retirado el producto debes ser paciente, espera tres o cuatro horas y podrás notar y sentir una mejoría fantástica en la piel de tu cara.

Con el pasar de los días puedes reducir la cantidad de veces que aplicas esta mascarilla a solo una vez por semana. Si eres constante podrás ver como la inflamación y los poros abiertos desaparecerán haciéndote lucir un rostro suave y libre de imperfecciones.

Los consejos de Vuestrolugarfavorito.com son sólo para fines informativos y educativos. Vuestrolugarfavorito.com no es un sustituto de consejos médicos profesionales, de diagnósticos o de tratamientos. Siempre consulta a tu médico con cualquier pregunta que puedas tener sobre una condición médica.