¿Qué es la esclerosis múltiple?
La esclerosis múltiple forma parte de las enfermedades desmielinizantes. Es una enfermedad neurológica que se caracteriza por la inflamación y la destrucción de la mielina del sistema nervioso central, respetando el sistema nervioso periférico.
La mielina es una lipoproteína que rodea los nervios del sistema nervioso y permite la transmisión rápida y eficiente de los impulsos a lo largo de las neuronas. La mielina se encuentra en los nervios, tanto del sistema nervioso central (encéfalo y médula espinal) como del sistema nervioso periférico (nervios de los miembros y de los órganos), pero en la esclerosis múltiple se altera selectivamente el sistema nervioso central (SNC) y no el periférico, de forma que se retrasa la transmisión de los impulsos a ese nivel, originando la clínica de la enfermedad.
Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), unas 46.000 personas en España padecen esclerosis múltiple, una enfermedad que afecta preferentemente a jóvenes (entre los 20-45 años), siendo, tras la epilepsia, la principal causa de discapacidad neurológica en adultos jóvenes, siendo más frecuente en las mujeres que en los hombres. Cada año se llegan a detectar alrededor de 1.800 nuevos casos.
Sólo en las últimas dos décadas se han duplicado los casos diagnosticados. Tal vez esto se deba a la mejora en las técnicas utilizadas para detectarlo, como el análisis del líquido cefalorraquídeo o la resonancia magnética nuclear.
Causas de la esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple forma parte de las enfermedades desmielinizantes. Es una enfermedad neurológica que se caracteriza por la inflamación y la destrucción de la mielina del sistema nervioso central, respetando el sistema nervioso periférico.
La mielina es una lipoproteína que rodea los nervios del sistema nervioso y permite la transmisión rápida y eficiente de los impulsos a lo largo de las neuronas. La mielina se encuentra en los nervios, tanto del sistema nervioso central (encéfalo y médula espinal) como del sistema nervioso periférico (nervios de los miembros y de los órganos), pero en la esclerosis múltiple se altera selectivamente el sistema nervioso central (SNC) y no el periférico, de forma que se retrasa la transmisión de los impulsos a ese nivel, originando la clínica de la enfermedad.
Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), unas 46.000 personas en España padecen esclerosis múltiple, una enfermedad que afecta preferentemente a jóvenes (entre los 20-45 años), siendo, tras la epilepsia, la principal causa de discapacidad neurológica en adultos jóvenes, siendo más frecuente en las mujeres que en los hombres. Cada año se llegan a detectar alrededor de 1.800 nuevos casos.
Sólo en las últimas dos décadas se han duplicado los casos diagnosticados. Tal vez esto se deba a la mejora en las técnicas utilizadas para detectarlo, como el análisis del líquido cefalorraquídeo o la resonancia magnética nuclear.
Causas de la esclerosis múltiple
La causa de la enfermedad es desconocida, pero se sabe que tiene una base autoinmune, es decir, el propio sistema inmune del individuo actuaría por error contra las células productoras de la mielina en el sistema nervioso central (contra los oligodendrocitos).
Existen datos que apoyan una predisposición genética a padecer la enfermedad, pero parece que sobre esta predisposición genética tendrían que actuar factores ambientales (como virus) para que se desarrollase la esclerosis múltiple.
Este tipo de factores ambientales, a los que las mujeres podrían ser más susceptibles, podría explicar que la proporción de féminas afectadas sea mayor que los casos de varones. Los expertos creen que puede deberse a que suelen ser más higiénicas, ya que el tener menos contacto con agentes infecciosos podría favorecer las enfermedades autoinmunes; y a la vitamina D, ya que parece que se dan más casos de afectados en aquellos países donde hay menos horas de sol.
Lesiones en la esclerosis múltiple
La lesión fundamental en la esclerosis múltiple es la aparición de áreas o placas de desmielinización. Se presentan múltiples lesiones de color grisáceo, generalmente de pequeño tamaño, contornos irregulares y bordes bien definidos, que se encuentran ampliamente distribuidos por la sustancia blanca del sistema nervioso central (SNC). Las regiones más afectas son los nervios ópticos, las zonas que rodean los ventrículos, el tronco cerebral, el cerebelo y la médula espinal.
No existe correlación entre el número de lesiones y su tamaño con la sintomatología, ya que a menudo las lesiones son más numerosas de lo que la clínica haría sospechar. En un 35-40% de los casos no se muestran síntomas de la esclerosis múltiple, y las placas de desmielinización se descubren solo en la autopsia.
La esclerosis múltiple puede comenzar de forma brusca o de forma lenta. Los síntomas pueden ser intensos o, por el contrario, pueden ser síntomas tan insignificantes que la persona no acuda al médico durante meses o años.
Las manifestaciones de la enfermedad son muy variadas y dependen de la zona del sistema nervioso central en la que se encuentren las lesiones.
Síntomas motores
El enfermo de esclerosis múltiple, puede apreciar que arrastra una pierna al caminar o que ha perdido fuerza en una mano, o bien referir sensaciones de fatiga, pesadez o rigidez de piernas, así como tropiezos o caídas frecuentes. En la exploración se encontrarán los reflejos musculares aumentados y espasticidad, con espasmos musculares dolorosos.
Síntomas sensitivos
Son muy frecuentes y diversos, e incluyen el adormecimiento, quemazón, sensación de hormigueo… Es característica la sensibilidad al calor, produciéndose un empeoramiento de los síntomas con el aumento de la temperatura corporal. El dolor también es un síntoma muy frecuente, que puede aparecer en cualquier sitio del cuerpo y cambiar con el paso del tiempo a otras zonas.
Trastornos de la coordinación motora
Debidos a la afectación del cerebelo y sus conexiones; pueden originar otros síntomas como inestabilidad al caminar, falta de coordinación o torpeza de los movimientos, temblor, dificultad en el lenguaje, etcétera.
Neuritis óptica
Producida por la inflamación del nervio óptico, es una manifestación muy frecuente que puede dar lugar a visión borrosa, pérdida de la saturación del color, dolor con la movilización del ojo, o incluso pérdida visual grave. La afectación suele ser en un solo ojo.
Trastornos de esfínteres rectal y vesical
Son frecuentes, pudiendo ser incluso el primer síntoma de la enfermedad (5% de los casos). Los síntomas son variables de un caso a otro. Lo más frecuente es la aparición de micciones frecuentes e incontinencia. Esta alteración a nivel de la vejiga puede producir infecciones urinarias repetidas, y en el varón se acompaña a menudo de impotencia sexual.
Síntomas mentales
La depresión está presente en el 50-60% de los casos y también se ha encontrado la presencia de euforia inadecuada en estos pacientes. Destacan los trastornos de la memoria, disminución de la atención, dificultad para la solución de problemas, incluso en fases avanzadas pueden presentar una demencia franca.
Otros síntomas de la esclerosis múltiple
Pueden aparecer en distinta frecuencia y de forma variable otros síntomas como vértigo, fatiga, disfunción sexual, debilidad facial, etcétera. Si la lesión es a nivel cervical puede aparecer una especie de descarga eléctrica descendente al flexionar el cuello: se trata del denominado signo de Lhermitte, que también se observa en otras enfermedades que cursan con afectación de los discos cervicales.
Existen datos que apoyan una predisposición genética a padecer la enfermedad, pero parece que sobre esta predisposición genética tendrían que actuar factores ambientales (como virus) para que se desarrollase la esclerosis múltiple.
Este tipo de factores ambientales, a los que las mujeres podrían ser más susceptibles, podría explicar que la proporción de féminas afectadas sea mayor que los casos de varones. Los expertos creen que puede deberse a que suelen ser más higiénicas, ya que el tener menos contacto con agentes infecciosos podría favorecer las enfermedades autoinmunes; y a la vitamina D, ya que parece que se dan más casos de afectados en aquellos países donde hay menos horas de sol.
Lesiones en la esclerosis múltiple
La lesión fundamental en la esclerosis múltiple es la aparición de áreas o placas de desmielinización. Se presentan múltiples lesiones de color grisáceo, generalmente de pequeño tamaño, contornos irregulares y bordes bien definidos, que se encuentran ampliamente distribuidos por la sustancia blanca del sistema nervioso central (SNC). Las regiones más afectas son los nervios ópticos, las zonas que rodean los ventrículos, el tronco cerebral, el cerebelo y la médula espinal.
No existe correlación entre el número de lesiones y su tamaño con la sintomatología, ya que a menudo las lesiones son más numerosas de lo que la clínica haría sospechar. En un 35-40% de los casos no se muestran síntomas de la esclerosis múltiple, y las placas de desmielinización se descubren solo en la autopsia.
La esclerosis múltiple puede comenzar de forma brusca o de forma lenta. Los síntomas pueden ser intensos o, por el contrario, pueden ser síntomas tan insignificantes que la persona no acuda al médico durante meses o años.
Las manifestaciones de la enfermedad son muy variadas y dependen de la zona del sistema nervioso central en la que se encuentren las lesiones.
Síntomas motores
El enfermo de esclerosis múltiple, puede apreciar que arrastra una pierna al caminar o que ha perdido fuerza en una mano, o bien referir sensaciones de fatiga, pesadez o rigidez de piernas, así como tropiezos o caídas frecuentes. En la exploración se encontrarán los reflejos musculares aumentados y espasticidad, con espasmos musculares dolorosos.
Síntomas sensitivos
Son muy frecuentes y diversos, e incluyen el adormecimiento, quemazón, sensación de hormigueo… Es característica la sensibilidad al calor, produciéndose un empeoramiento de los síntomas con el aumento de la temperatura corporal. El dolor también es un síntoma muy frecuente, que puede aparecer en cualquier sitio del cuerpo y cambiar con el paso del tiempo a otras zonas.
Trastornos de la coordinación motora
Debidos a la afectación del cerebelo y sus conexiones; pueden originar otros síntomas como inestabilidad al caminar, falta de coordinación o torpeza de los movimientos, temblor, dificultad en el lenguaje, etcétera.
Neuritis óptica
Producida por la inflamación del nervio óptico, es una manifestación muy frecuente que puede dar lugar a visión borrosa, pérdida de la saturación del color, dolor con la movilización del ojo, o incluso pérdida visual grave. La afectación suele ser en un solo ojo.
Trastornos de esfínteres rectal y vesical
Son frecuentes, pudiendo ser incluso el primer síntoma de la enfermedad (5% de los casos). Los síntomas son variables de un caso a otro. Lo más frecuente es la aparición de micciones frecuentes e incontinencia. Esta alteración a nivel de la vejiga puede producir infecciones urinarias repetidas, y en el varón se acompaña a menudo de impotencia sexual.
Síntomas mentales
La depresión está presente en el 50-60% de los casos y también se ha encontrado la presencia de euforia inadecuada en estos pacientes. Destacan los trastornos de la memoria, disminución de la atención, dificultad para la solución de problemas, incluso en fases avanzadas pueden presentar una demencia franca.
Otros síntomas de la esclerosis múltiple
Pueden aparecer en distinta frecuencia y de forma variable otros síntomas como vértigo, fatiga, disfunción sexual, debilidad facial, etcétera. Si la lesión es a nivel cervical puede aparecer una especie de descarga eléctrica descendente al flexionar el cuello: se trata del denominado signo de Lhermitte, que también se observa en otras enfermedades que cursan con afectación de los discos cervicales.
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